lunes, 27 de octubre de 2008

Duisburg, Alemania. Otro rollo...

17:21 en Duisburg, Alemania. 4ª planta del LK Gebäude en el Campus L, al este de Neudorf. Desde mi sitio puedo ver toda Neudorf e incluso los edificios más característicos del Altstadt (casco antiguo) de Duisburg. Veo el City Center, el pirulí, chimeneas industriales echando humo como siempre en esta nuestra región, Renania del Norte - Westfalia. Estamos en la cuenca del Rhur, en la intersección de este río con el acojonante Rhein. En plena área industrial de la Alemania del siglo XIX.



Ya tocaba escribir, ¿no? que ayer hizo un mes de mi partida. Si tengo que resumir mi experiencia hasta el momento, las mejores palabras serían "otro rollo". En efecto, esto es otro rolo. En todo. Los coches aparcan encima de la acera, las bicis van por la acera, hay U-Bahn, buses, trenes lentos y regionales expresos gratuitos para los estudiantes, en el comedor se paga con la tarjeta universitaria, en la cafetería se paga con la tarjeta, la lavadora se paga con la tarjeta, la secadora se paga con la tarjeta, la tarjeta te permite viajar gratis,... ¿sigo?, ok, sigo.

El baño de la Hauptbahnhof cuesta 50 céntimos en Duisburg y Essen, 1.10€ en Köln. Tienes que pagar para pasar por los tornos. No hay policía en la calle. Las bicis no tienen candado. Las ventanas de planta baja no tienen rejas. Puedes sacar dinero del banco dando sólo el número de cuenta, sin enseñar tu documentación. NADIE habla inglés (por eso de "tranquilo, si allí tol mundo habla inglés!!!..." ¬¬), tras el cambio horario anochece a unas horas incomprensibles (ahora mismo son las 17:31 y está atardeciendo, a las 18:00 será noche cerrada. A las 19:00 será casi madrugada). Las clases empiezan a las y cuarto y terminan a las menos cuarto, si entras una hora tarde ni te miran, en tu sitio tienes una toma de red y otra de ethernet, el aula tiene tres pizarras que se mueven por unos raíles de arriba a abajo, si se bajan aparece un panel blanco donde dos proyectores HD muestran una imagen cada uno o una imagen panorámica entre los dos. Otro proyector a la derecha muestra imágenes complementarias para la explicación, cuatro altavoces repartidos por el aula nos hacen llegar el sonido captado por el micro del profesor, el cual durante las casi 2 horas de Vorlesung no para de hablar con nosotros, preguntarnos, charlar, incitarnos a participar,... ¿sigo?, ok, sigo.

El mundo erasmus. En Duisburg somos muy pocos y de ingenierías, con lo que ello conlleva... cero chotas. El resto están en Essen, ya que nuestra Uni se llama Universität Duisburg-Essen, está compartida entre las dos ciudades. El campus de Essen son siete u ocho veces Fuentenueva pero con edificios de siete plantas... hasta la fecha, me he perdido unas cinco veces en dicho campus. Ni con los mapas. Ni preguntando. Los erasmus de Essen están todos en una residencia en Essen pero camino de Bochum, algo retirada y no demasiado bien comunicada con el centro. Eso sí, como están todos allí, allí que vamos nosotros. La propia resi tiene una sala grande en el sótano donde montan unas fiestas que no tienen nombre, con Krombacher de medio litro a 1.20€ por lo que con 6€ estás cocido para toda la noche. Allí residen nuestras amigas las francesas, el mejor invento de la creación. Nuestro grupillo más afín viene a estar formado por Elodie, Cécile y Justine (francesas) y Marek, Gosia y Justyna (polacos) junto a Scheyma (turca) en lo que es a diario. Para la fiesta se unen los italianos Alberto, Giussepe, Vanessa y Francesca, Urban (de algún país del este, no sé cuál...), Luís y Natalia (gallegos) y más gente seguro que me dejo en el tintero.

Relaciones Internacionales tiene aquí una filosofía genial: que los erasmus no se olviden en su vida de este año. TODOS los días hay algo. Ahora es más tranquilo por eso de tener clases y demás, pero al principio... hubo una semana y media en la que hubo fiesta TODOS los días. TODOS. Y ellos lo organizaban, nos mandaban mails para que lo supiésemos, preparaban un meeting point para ir juntos y, en definitiva, se aseguraban de que todos estuviésemos allí.

En cuanto a los tópicos y demás... bueno, como todo, a medias. Los españoles somos los líderes de audiencia aquí, si uno falta todos preguntan por él, se requiere de nuestra presencia para que la fiesta alcance las cotas esperadas. Somos los VIP. Sí, suena egocéntrico, lo sé; pero es así ;) ellos mismos lo dicen. Me tienen frito con la fiesta española de sangría, aún no ha podido ser y no pasa un día sin que me pregunten cuándo demonios voy a hacer la sangría. Es agobiante ser español aquí, todo el mundo quiere conocerte y hablar contigo. Le levanta a uno el ego y la autoestima ^^

En cuanto a anécdotas... es imposible. Lo hemos hablado, deberíamos haber escrito desde el primer día. Ahora es imposible, han pasado demasiadas cosas. Jesús llegó a Essen a la 1:30 de la mañana sin sitio donde dormir, se terminó quedando en el sofá de un alemán que había conocido por internet. No sabía NADA de alemán y chapurreaba el inglés. Se nos perdió en Essen y el tío se recorrió toda la ciudad, preguntando, buscando un teléfono, nadie sabe cómo pero acabó en un puticlub llamado "Le Palais" (aún conserva la tarjeta de visita) hablando de tú a tú con el dueño, seguramente un mafioso turco, y sea como sea acabó encontrándonos. En nuestro primer día, Nacho y yo cogimos un taxi pilotado por un italiano que no entendía ni mi alemán, ni mi inglés ni mi español y que, peor aún, no sabía dónde estaba la calle a la que íbamos. Nuestra cocina era grasa pegada encima de lo que supuestamente era una cocina. Las arañas nos comían. Sergio llegó sin batería en el móvil para contactar con nosotros y pasó cuatro días durmiendo en mi habitación por no tener donde dormir. Yo me volví de fiesta un día de Essen pensando que había trenes y me quedé dormido en un banco de la estación, dos horas hasta que desperté y me tuve que colar en un IC (tren que no podemos coger gratis). Hasta la fecha he dormido unas siete veces en la residencia de Essen (las francesas me acogen con cariño). ¿Sigo?, no, no sigo. Es imposible contarlo todo.

Y bien, son las 17:56. Noche cerrada en Duisburg. Maldita Alemania y sus horarios estúpidos... en resumen, adoro estar aquí ^^ Seguirán llegando noticias, al menos una vez al mes. Lo prometo ;)

Auf Wiedersehen!!!



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