lunes, 5 de enero de 2009

Esclareciendo

Cierro la puerta, pongo el pestillo
y ahora me siento como un rey en calzoncillos
que busca su castillo.



Me hizo gracia la expresión en su momento. Harán ya... no sé, meses. Y la historia del tío también me resultaba cómica. "El Belo", jeje, curioso nombre. Resulta que, cuando jugaba al fútbol en el equipo del colegio, tenía como compañero a alguien que luego alcanzaría el sueño por tantos anhelado: grabar un disco.

Este hombre, el Belo, se fue a Ibiza a trabajar en verano y el dinero se lo gastaba en Madrid en invierno, tocando en diferentes salas. Un luchador como otro cualquiera, con la coña de que este conocía, indirectamente, a alguien del mundillo.

Un día, en el aeropuerto de Barajas, se encontraron y reconocieron. Él y Ramón. El Belo y Melendi. Es de coña, ¿verdad?, aunque algo previsible teniendo en cuenta que el Belo nació en Oviedo y, pa colmo, un 28 de Diciembre. Algo así tenía que pasar. Así que Melendi escuchó sus canciones, habló con la gente de la discográfica y, mientras el Belo formaba el grupo "El Belo y los Susodichos", la discográfica Blue Donkey Music firmaba un contrato con ellos. Después vino el disco y los conciertos como telonero de Melendi.

Más tarde, su propia gira.

Un tiempo después, a mediados de 2007, la nominación al Grammy Latino como mejor álbum de rock.

Pues na, suerte a este luchador. En mi opinión, no es lo mejor del panorama pero creo que tiene mucho por contar y cantar.





Esclareciendo

Sobre columnas un cielo de hormigón,
un mar de dudas mojan mi habitación.
Sobre la cama papeles arrugados
y yo empapado, sentado en el colchón.

Y esclareciendo boca arriba y cavilando
me voy perdiendo al mismo tiempo que buscando
una canción que diga que no diga nada
que me cuente los secretos de la madrugada.
Me encierro en el faro de mi desvarío,
guardo en los recovecos ecos mal paríos
que son voces que pegan coces
si me preguntas es que no me conoces...
Cierro la puerta, pongo el pestillo
y ahora me siento como un rey en calzoncillos
que busca su castillo.

Bajo penumbras escondo un corazón
un sol alumbra mi vida en un rincón.
Sobre renglones mil sueños arrancados
y yo encerrado en mi caparazón.

Y esclareciendo boca arriba y cavilando
me voy perdiendo al mismo tiempo que buscando
una canción que diga que no diga nada
que me cuente los secretos de la madrugada.
Me encierro en el faro de mi desvarío,
guardo en los recovecos ecos mal paríos
que son voces que pegan coces
si me preguntas es que no me conoces...
Cierro la puerta, pongo el pestillo
y ahora me siento como un rey en calzoncillos
que busca su castillo.

Y con la miradita perdida
me desprendo de mi fuselaje,
hoy padezco de la lejanía
de tener que volver a buscarme.

Y esclareciendo boca arriba y cavilando
me voy perdiendo al mismo tiempo que buscando
una canción que diga que no diga nada
que me cago hasta en la puta de la madrugada!

Me voy perdiendo, me voy perdiendo
y desnudo al amanecer
vuelvo a desaparecer...


El Belo y los Susodichos
Esclareciendo
Pisando lo fregao (2007)


1 comentario:

Ank-Su-Ra dijo...

"...Me voy perdiendo, me voy perdiendo
y desnudo al amanecer
vuelvo a desaparecer..."