domingo, 11 de noviembre de 2007

La enfermedad más antigua que existe

Mis problemas de a diario son comunes a la gran mayoría de la especie: nos sobran hormonas y no tenemos por dónde quemarlas. Así vivimos, a lo salvaje, con nuestros más primitivos instintos a flor de piel, andando por la calle como el Homo Erectus que busca una presa para satisfacer su hambre. La metáfora es de lo más gráfico, así que no caeré en la bajeza de explicarla.

El caso es que, gracias a lo que sea, hace mucho que no tengo problemas gordos y los anteriormente comentados problemas hormonales son mis mayores quebraderos de cabeza; pero no todo el mundo está igual. Hoy, antes de acostarme, quería dejar este detalle para una persona que empieza a ser importantísima en mi vida. Tú tienes más problemas que yo, y sin embargo eres la viva imagen del veterano de los tercios con la cabeza alta y terrible hasta en la derrota.

Algún día seremos compañeros de gremio. Hablaremos de patologías, diagnósticos, esquizofrenias y edenfrenias (cortesía de la médico Raquel), de la eritropoyesis, de si la prednisona sirve para la conjuntivitis alérgica. Haremos diagnósticos diferenciales de las cosas que pasan, y veremos cómo la enfermedad más antigua que existe, y la más terrible, es al mismo tiempo la más duradera y volatil, porque aguanta eternamente pero se cura ella sóla.

Hoy te dedico esta canción, metafórica como tu H2O2, irónica si lo quieres ver así. Es la única forma que se me ocurría de hacerle un homenaje a la chica con los cojones más grandes del planeta. Un día hablaremos de todo eso, de patologías, hormonas, mal de amores y bilirrubinas.




Oye, me dio una fiebre el otro día
por causa de tu amor, Cristiana,
que fui a parar a enfermería
sin yo tener seguro de cama.

Y me inyectaron suero de colores, hey...
y me sacaron la radiografía,
y me diagnosticaron mal de amores, hey...
al ver mi corazón como latía.

Oye, y me trastearon hasta el alma
con rayos equis y cirugía
y es que la ciencia no funciona.
Sólo tus besos, vida mía

Ay negra, mira, búscate un catéter, hey...
e inyéctame tu amor como insulina
y dame vitamina de cariño, hey...
que me ha subido la bilirrubina...

Ay...

Me sube la bilirrubina
¡ay! me sube la bilirrubina
cuando te miro y no me miras
¡ay! cuando te miro y no me miras
y no lo quita la aspirina
¡no! ni un suero con penicilina
es un amor que contamina
¡ay! me sube la bilirrubina

¡Oye!

Oye, me sube la bilirrubina a mí
¡ay! me sube la bilirrubina
cuando te miro y no me miras
¡ay! cuando te miro y no me miras
y no lo quita la aspirina
¡no! ni un suero con penicilina
es un amor que contamina
¡ay! me sube la bilirrubina

Ay negra, mira búscate un catéter, hey...
e inyéctame tu amor como insulina
vestido tengo el rostro de amarillo, hey...
que me ha subido la bilirrubina...

Ay...

Me sube la bilirrubina
¡ay! me sube la bilirrubina
cuando te miro y no me miras
¡ay! cuando te miro y no me miras
y no lo quita la aspirina
¡no! ni un suero con penicilina
es un amor que contamina
¡ay! me sube la bilirrubina.



2 comentarios:

Unknown dijo...

Y aquí sigo con la cabeza bien alta, con el frasco de H2O2 casi vacio y las heridas en su punto clave,en el traumático proceso de la cicatrización. Claro que todo se hace más fácil cuando se encuentra gente como tu!

Edén dijo...

Pues ya sabes, pa las heridas primero el H2O2, luego una mijilla de Furazin pa las infecciones y eso y al final Blastoestimulina pa que cicatrice ahí bien y en poquito tiempo.

Si lo que no resuelva la medicina... xDDDDD

Un beso guapísima ;)